SOBRE NUESTRA TAREA…

La labor de un entrenador es siempre complicada. La tarea consiste en encontrar el mejor camino para superar las barreras técnicas pero también en acompañar a cada uno de tus deportistas en un proceso personal de aprendizaje. La labor de un entrenador es siempre complicada, pero lo es más cuando el propio entrenador se reconoce en ese camino de aprender cada día.

Lo más importante es saber dónde se está y qué se quiere conseguir. Tener claro cuáles son los objetivos a nivel deportivo, para intentar dirigir las atenciones a ellos. Pero teniendo claro que lo que tenemos entre manos es algo mucho más profundo y delicado que la consecución de esos objetivos deportivos a corto, medio o largo plazo. Porque lo que lo que tenemos entre manos son personas. Es más, tenemos a nuestro cargo personas que están viviendo momentos de su vida fundamentales para su construcción como sujetos. Personas -niños, adolescentes o jóvenes- para las cuales nosotros, sus entrenadores, somos una referencia de comportamiento y un modelo al que miran, al que siguen y en el que confían. Por eso, independientemente de nuestros objetivos deportivos (que es bueno tenerlos y luchar por ellos) pienso que debemos centrar nuestros esfuerzos en lograr que esos momentos de intensidad emocional -partidos, competiciones- y el día a día de nuestro trabajo -entrenamientos, tutorías, charlas de grupo…- sirvan para algo más que sostener grandes hazañas. Porque cuando esas personas sean adultas y miren hacia atrás, no habrá servido de nada todo ese trabajo, todo ese esfuerzo, si lo único que pueden mostrar son trofeos y medallas en sus estanterías. Hay cosas, experencias y valores que están muy por encima de todo eso.

Pienso que es necesario que cambiemos nuestros modelos de actuación como técnicos. Reflexionar acerca de la idea de autoridad y disciplina, en favor de la ejemplaridad, de ser ejemplares. Sobre la imposición como método en favor del respeto mutuo como estrategia para construir el trabajo. Pienso que es importante, sobretodo para generar buenos pilares en nuestras canteras, que primemos lo que hacemos por delante de lo que conseguimos. Lo que somos, y lo que somos capaces de ser, por delante de lo que tenemos o somos capaces de tener. A mi, como entrenador, como guía, como educador, me interesa mucho más el proceso que el resultado. Mis mayores esfuerzos se dirigen a hacer camino, no a alcanzar ninguna meta. Prefiero que me recuerden como el técnico que formó a una generación de grandes personas dentro y fuera del agua que como al entrenador que ganó, sin más, todo lo que se le ponía por delante.

Se que para muchos otros entrenadores y cuerpos técnicos es difícil de entender que todos nuestros jugadores, estén o no al nivel de juego que se requiere, mojen el bañador en cada partido. Se que es dificil de entender que haya personas que, aún teniendo el mejor juego posible, no están convocadas porque su comportamiento o compromiso no es el adecuado. Se que es dificil de entender que nuestros nadadores no estén luchando por conseguir grandes marcas, sino para que cuando terminen la temporada hayan aprendido algo que les sirva para ser mejores ciudadanos. Y se que es dificl de entender que cuando no vencemos, o no salen las cosas como esperábamos, o cuando incluso perdemos por diferencias abismales, nos sintamos profundamente satisfechos…

Esta temporada que acaba de empezar y que poco a poco va a arrancando (primero con los cadetes y escolares de waterpolo, después con el equipo absoluto masculino, esta semana con los nadadores federados y la semana que viene con el equipo femenino) va a ser una temporada dura, en la que probablemente no vamos a brillar en las estadísticas, ni vamos a ganar por goleada, ni haremos grandes marcas. Esta temporada vamos a tragar mucha agua, y por eso, es en la que mejor vamos a hacer nuestro trabajo y en la que más vamos a aprender.

Nuestro objetivo esta temporada es salir fortalecidos desde nuestra identidad como club, como equipo, como familia. Nadar para cambiar el mundo.

Y por todo eso, y por todas esas cosas que son dificiles de escribir, somos algo más que un equipo…

Eduardo Hurtado

Coordinador técnico

Reflexiones a pie de piscina